Usar tu ropa de gimnasio y entrar en espíritu de entrenamiento es el mejor truco para no perderte ninguna sesión. Es normal que no siempre te sientas motivado para entrenar . Después de todo, nadie puede estar 100% motivado los 365 días del año. ¡El secreto es callar esa pequeña voz interior que encuentra mil excusas para hacer valer la pereza!
Cuando llega el momento de entrenar , ¿qué sientes? ¿Piensas en todas las tareas que tienes que hacer? Por la mañana, ¿solo quieres dormir una hora más? Por la tarde, ¿te planteas ceder a la tentación de ir al sofá? ¿La lista de distracciones parece interminable y lo único que piensas es en el esfuerzo y el sudor del entrenamiento?
Bueno, a veces empezar a entrenar parece una auténtica carga de trabajo. Pueden surgir pensamientos como “no vale la pena”, “es demasiado trabajo” o “va a ser tarde”. Sin embargo, no todo lo que pensamos es cierto.
El truco consiste en lidiar con los pensamientos a medida que surgen. Hay que mantenerse enfocado en un cuerpo tonificado y saludable y recordar que las ganancias se construyen poco a poco.
Sabemos que salir de este tipo de razonamientos puede parecer una tarea desalentadora. Sin embargo, hay formas de evitarlo, recuperar la motivación para ponerse la ropa de gimnasia y empezar. Sí, porque sólo cuesta empezar. Luego, sólo tienes que dejarte llevar por el ritmo del ejercicio.
1. Hoy es día de entrenamiento. Haz una pausa y respira profundamente
Detén tus pensamientos y recuerda por qué entrenas. ¿Qué te hizo empezar? ¿Un problema de salud, una depresión, una elección forzada o un testamento?
¿Donde estás ahora? Fíjate bien en el viaje que ya has hecho, en lo que has invertido para llegar hasta aquí. Recuerda tus logros y tu resiliencia para no rendirte . Aún así, ¿sientes que deberías perdértelo? ¿Crees que es mejor sentarse en el sofá?
El camino para lograr sus objetivos puede ser largo y requerir paciencia, constancia y disciplina. Sin embargo, no permita que una excepción ponga en peligro su progreso. Basta un solo precedente para que tu ropa de gimnasio empiece a usarse para otros fines distintos a aquel para el que fueron adquiridas.
2. Siente la buena energía mientras usas tu ropa de gimnasio
Saca tu ropa de gimnasia de tu armario. Usa cada pieza lentamente, sin prisas. Usa los leggings que te encantan o el top que te haga sentir segura. Completa el conjunto con una camiseta de tirantes colorida o una frase motivadora. Mientras lo haces, nota la sonrisa que aparece en tu rostro y la adrenalina que sube. Ya no puedes, ni quieres, evitar lo que sucederá.
3. ¿Ya has encontrado la motivación para entrenar? Dalo todo y haz que tu entrenamiento cuente
Cuando termines de vestirte, mírate al espejo y vuelve a respirar. Preparar el espacio de entrenamiento. Extiende tu colchoneta si vas a entrenar en el suelo. Conéctate con quienes te apoyan, ya sea un amigo o un entrenador personal.
Incluso en casa, no es necesario que hagas ejercicio solo. Ver una clase online o realizar una videollamada te aporta una enorme fuerza y motivación para entrenar. Después del primer ejercicio, te darás cuenta de que tomaste la decisión correcta. Sentirás que perteneces allí y te agradecerás por no dejarlo para mañana.
Después de otra sesión intensa, sigue tu ritual: quítate la ropa del gimnasio, relájate en un baño tranquilo , hidrata tu piel, come bien y piensa en todo lo que has conseguido.
No siempre es fácil entrenar, pero existen pequeños trucos que ayudan a crear motivación . Si hoy lograste superar esa vocecita interior que te desmotiva, ¡enhorabuena! Son las pequeñas victorias las que te harán llegar más lejos.
Ya sabes: respira hondo, recuerda por qué entrenas y ponte la ropa de gimnasio que tanto te gusta. ¡Visita ahora nuestra tienda online y compra el outfit que te dará esa motivación extra para entrenar!
