Alcanzar nuestro peso ideal es, para muchos de nosotros, una lucha diaria. Sin embargo, el número que vemos en la báscula no es el único indicador de si estamos sanos o no. Es importante ser conscientes de que tener mayor peso no necesariamente significa que tengamos mucha masa grasa , y viceversa. Combinar actividad física y alimentación saludable es fundamental para cuidar cuerpo y mente y, por tanto, vivir mejor.
Como sabes, el sobrepeso está asociado al desarrollo de numerosas enfermedades crónicas. La grasa acumulada puede provocar un aumento de los niveles séricos de triglicéridos y glucosa, provocando el desarrollo de aterosclerosis y diabetes, por ejemplo. Es, por tanto, fundamental ser consciente de tus elecciones y adquirir hábitos saludables , con vistas a mejorar tu día a día.
Beneficios de una dieta saludable y actividad física
Hay una pregunta que se hace frecuentemente: ¿cómo adaptar un buen estado nutricional, composición corporal y parámetros clínicos? La respuesta es sencilla: ¡llevar una alimentación saludable y practicar actividad física !
En cuanto a la alimentación, existen grupos de alimentos, como las verduras, frutas y legumbres, que son muy beneficiosos para la salud y conviene consumir a diario. Por otro lado, no se deben ingerir en exceso grasas y carbohidratos . Sin embargo, estos macronutrientes son esenciales para una vida sana , ya que las grasas contribuyen a la protección de nuestras células y los carbohidratos aportan energía para el funcionamiento regular de nuestros órganos y tejidos, particularmente los músculos.
La hidratación es otro factor esencial que interfiere en prácticamente todos los procesos bioquímicos de nuestro organismo. Como complemento, la actividad física regular mejora la salud física y mental, reduciendo los niveles de ansiedad y estrés, y contribuyendo a un adecuado estado nutricional a través del control del peso.
¡El peso no lo es todo!
Volviendo al control de peso, ¡no te obsesiones con este tema! A lo largo de la vida, nuestro peso puede cambiar cíclicamente, con diversos altibajos. El mantenimiento del peso es a menudo un proceso con éxitos y fracasos, y debe gestionarse de forma gradual, buscando beneficios a mediano y largo plazo, como la prevención de enfermedades.
Está claro que nuestra autoestima y confianza están influenciadas por la forma en que sentimos acerca de nuestro cuerpo , por ello, es muy importante buscar consejo de un nutricionista . Este profesional de la salud puede ayudarle a mantener una dieta saludable indicándole qué debe y qué no debe comer. Por ejemplo, ante un malestar abdominal , que puede deberse a una ligera intolerancia a la lactosa, ¿es necesario restringir por completo la leche y los productos lácteos en la dieta? ¡Claro que no! Y como este ejemplo, hay muchos otros. Consulta con un nutricionista, así como con un entrenador personal , que te pueda ayudar con la actividad física. Sólo así podrás alcanzar tus objetivos y mantenerte saludable. Además, no olvides que el sueño es muy importante en el control del peso, hecho que ya ha sido demostrado por evidencia científica.
En definitiva, alimentación saludable y actividad física deben ir siempre de la mano. Esto es lo que debes tener siempre presente. Antes de despedirme, os dejo una reflexión: podemos y debemos combinar hábitos saludables y sostenibles en nuestra forma de comer. ¿Por qué no invertir más en comer cereales, frutas, verduras y legumbres para ayudar al planeta y al mismo tiempo ayudarnos a nosotros mismos?
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