Hace más de cinco décadas que las prendas de compresión se concibieron en el campo de la medicina para mejorar la recuperación de los tejidos y la circulación sanguínea en el caso de pacientes que se sometieran a una operación.
Pero fue solo a inicios de los años 90 cuando esta revolución se trasladó al mundo deportivo, sobre todo en la esfera de atletas élite. Sus inicios se dieron en disciplinas de velocidad y fuerza como el atletismo o la gimnasia. Y poco a poco fue adoptándose en todos los ámbitos como el levantamiento de pesas, por ejemplo.
Muchos son los beneficios que aportan las prendas de compresión, y esto ha hecho el crecimiento tan acelerado del mercado actual.
Aquí menciono 3 razones que justifican su uso:
- Reducción de molestias musculares. Al mantener protegidos los músculos amortiguan de mejor manera las vibraciones previniendo una distención.
- Mejor Rendimiento deportivo. Ya que al comprimir los vasos sanguíneos, más sangre y oxígeno llegan al músculo. Además al evitar el movimiento excesivo, hacen eficiente el uso de la energía, evitando el desgaste excesivo.
- Recuperación más rápida. Al mejorar la circulación sanguínea ayudan a eliminar el ácido láctico que se genera en los músculos y con ello, reducen el dolor muscular al día siguiente de haber entrenado.
Mira las mallas compresivas en línea aquí.